Las barandillas interiores en Acero, permiten multitud de diseños, queda todo en manos de su imaginación, pero a lo que no se le puede escatimar es a la función de seguridad que no sólo deben transmitir estas, sino que la deben de cumplir. Para ello, las soldaduras que se realizan son en todo el perímetro de la unión entre las piezas que componen la barandilla, además se utilizan columnas en los puntos más débiles que no cumplen con esta máxima, como pueden ser al final y principio de las barandillas, o en cambios de dirección. Siempre que sea posible se utilizará anclaje químico que confiere mejores resultados.
El apartado dedicado a las barandillas está marcado por la capacidad de adaptación del acero, en el exterior o el interior y también por las asociaciones que podemos llegar a hacer entre este y otros materiales. En ambos casos la función resistente debe ser la que marque las pautas, sin olvidarnos de lo estético y funcional. Aunque la estética sea lo más llamativo, sin duda se debe prestar mayor atención a la calidad, refiriéndonos con ella a la seguridad que buscamos con su instalación, a detalles como un anclaje perfecto, (escogiendo los mejores puntos de sujeción y los productos adecuados para conseguir el resultado óptimo), o como la distancia entre barras (importantísima para la seguridad de toda la familia).